Busco como efecto que la luz artificial está destacando sobre la sombra o sobre la oscuridad de la noche.
Los efectos lumínicos siempre me han hipnotizado. De hecho mis primeros recuerdos son de mi sentada en los asientos traseros del interior de un coche que viajaba por la noche. Mis hermanos aún no habían nacido, por tanto yo debía de tener menos de 3 años y mis padres iban delante turnándose con la conducción, esto lo sé por qué lo deduzco puesto que yo no les miraba a ellos.
Yo miraba las estrellas, las estrellas eran tan bellas, parpadeando su luz a la noche e invadiendo mi cabeza de miles de preguntas y respuestas. Mientras el coche se movía yo me preguntaba porque la estrella no se movía y esto era un no parar. Desde entonces y para siempre, para mi familia, yo fui una niña ensimismada en mi propio mundo.
Ahora me doy cuenta de que yo me encontraba en el mundo de todos, ensimismada por la luz.
